Mediante inducción de mutaciones se identifican variedades de banano resistentes a los hongos.
Según los
anales de la diversidad fitogenética, hay en el mundo más de 1 000
variedades de banano. Su color va del rojo al negro y del verde al
granate; los hay dulces, que se pueden comer recién caídos del árbol, y
los hay amiláceos, que se comen cocinados. Varía también su valor
nutritivo; una variedad nigeriana se usa para curar la infertilidad. Sin
embargo, lo más probable es que los consumidores solo encuentren en su
supermercado local una única variedad de banano. Esa misma variedad se
venderá en el mercado de la localidad, en un distrito cercano o en un
país próximo;de hecho, se venderá en prácticamente todos los
supermercados del mundo. La totalidad del sector bananero comercial del
planeta depende de una variedad que no tiene semillas: el banano enano.
El sector comercial adoptó esta variedad por su
resistencia a una enfermedad que amenazaba al mundo bananero en los años
sesenta. Hoy la historia se repite. Otra enfermedad del banano, la
sigatoka negra, recorre el planeta, y el banano enano, que carece de
resistencia a ella, se encuentra en su camino. La amenaza es
especialmente alarmante por la forma en que se propagan los bananos:
fundamentalmente, todos son clones, lo que significa que si una planta
está en peligro, todas lo están.
La lucha contra el hongo del banano, carrera contra reloj
La adopción de una nueva variedad de banano inmune a la sigatoka negra obligaría al sector bananero a modificar la totalidad de su infraestructura de elaboración, medida drástica y costosa, por lo cual los productores de bananos emplean un fungicida con el que rocían desde el aire las plantaciones cada seis días. Se ha vinculado el uso de este producto con extremas reacciones adversas para la salud humana, como crecimiento retardado de los niños y abortos espontáneos. El empleo del fungicida también es costoso, con lo cual resulta inasequible para gran parte de los cerca de 400 millones de lugareños que cultivan bananos para alimentar a su familia u obtener ingresos adicionales.
La adopción de una nueva variedad de banano inmune a la sigatoka negra obligaría al sector bananero a modificar la totalidad de su infraestructura de elaboración, medida drástica y costosa, por lo cual los productores de bananos emplean un fungicida con el que rocían desde el aire las plantaciones cada seis días. Se ha vinculado el uso de este producto con extremas reacciones adversas para la salud humana, como crecimiento retardado de los niños y abortos espontáneos. El empleo del fungicida también es costoso, con lo cual resulta inasequible para gran parte de los cerca de 400 millones de lugareños que cultivan bananos para alimentar a su familia u obtener ingresos adicionales.
Si no se consigue dotar a la actual variedad mundial
de resistencia a la sigatoka negra, habrá que seguir rociando
fungicida. A ello se debe que la División Mixta FAO/ OIEA, siempre a la
vanguardia en el campo de la mutación fitogenética, haya iniciado una
carrera contra reloj en el marco de la cual coopera urgentemente con los
países para desarrollar nuevas variedades provistas de resistencia.
La búsqueda de la resistencia al hongo, juego de azar
En el caso de los bananos, el proceso de mutación consiste en irradiar miles de plántulas con dosis de rayos gamma o rayos X que provocan mutaciones aleatorias. A continuación se procede a filtrar los resultados para ver si las mutaciones han afectado a los genes en una dirección que apunte hacia el rasgo al que se aspira: en este caso, la resistencia a la sigatoka negra. Fundamentalmente, se trata de un juego de azar: cuanto mejor sea la técnica de filtrado, mayor será la probabilidad de detectar con rapidez una variante única de banano mejorado.
En el caso de los bananos, el proceso de mutación consiste en irradiar miles de plántulas con dosis de rayos gamma o rayos X que provocan mutaciones aleatorias. A continuación se procede a filtrar los resultados para ver si las mutaciones han afectado a los genes en una dirección que apunte hacia el rasgo al que se aspira: en este caso, la resistencia a la sigatoka negra. Fundamentalmente, se trata de un juego de azar: cuanto mejor sea la técnica de filtrado, mayor será la probabilidad de detectar con rapidez una variante única de banano mejorado.
Hasta la fecha, el Laboratorio de Fitotecnia y
Fitogenética de la División Mixta FAO/OIEA ha desarrollado tres
mutaciones de la planta del banano que, en condiciones de laboratorio,
parecen resistentes a la toxina de la sigatoka negra. Lo siguiente es
llevar las plántulas a los campos para determinar si los bananos que
producen fuera del laboratorio siguen siendo resistentes.
La labor de mutación fitogenética de la División
Mixta FAO/OIEA tiene por objeto ayudar a los pequeños agricultores y los
medianos productores. Ha producido, en pro de los agricultores
sudaneses, bananos comerciales cuyo rendimiento es un 30 % superior, y
ha impartido a 600 familias de Sri Lanka técnicas de micropropagación
que multiplicaron sus ingresos por 25, con tanto éxito que el Gobierno
del país ha recomendado a los agricultores locales que se planteen pasar
del cultivo de arroz con fines de subsistencia al de banano, que
reporta valor añadido.
Datos clave
La
variedad de banano denominada banano enano, que representa un 95 % del
total de bananos que se venden comercialmente, no tiene semillas, por lo
que es muy cómodo de comer, pero, precisamente por eso, es estéril, es
decir, no puede reproducirse mediante procesos habituales de siembra. Al
día de hoy, el sector bananero comercial depende casi exclusivamente
del banano enano, pues la comercialización de una sola variedad permite
economizar en la cosecha, el embalaje y el transporte y ofrecer un
producto uniforme. Sin embargo, ello significa que la inmensa mayoría de
los bananos mundiales son clones, con lo cual, si una planta se ve
afectada, todas lo estarán. Esto es precisamente lo que está pasando. Ha
aparecido un hongo del banano, la Mycosphaerella fijiensis (Morelet),
que causa en las hojas la sigatoka negra y pone en peligro la producción
bananera de todo el planeta. El sector solo puede defenderse fumigando
las plantaciones con grandes cantidades de fungicidas, lo cual tiene
consecuencias sanitarias y financieras. La División Mixta FAO/OIEA de
Técnicas Nucleares en la Agricultura y la Alimentación, que ha promovido
la mejora por inducción de mutaciones mediante cultivo de tejidos,
actualmente desarrolla mutaciones de banano resistentes al hongo.
Link de la info: http://www.fao.org/in-action/banana-varieties-resistant-to-fungus-are-identified-using-mutation-induction/es/
Link de la info: http://www.fao.org/in-action/banana-varieties-resistant-to-fungus-are-identified-using-mutation-induction/es/
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